Chloe se subió al auto pero no lo echó a andar enseguida, -Ryan- susurro, en su cabeza pasaba una y otra vez el momento en el que él la había tomado para que no cayese, la había puesto bastante nerviosa, no entendía por qué, pero era un sentimiento que hace mucho había decidido dejar de experimentar.
encendió el auto y decidió partir y seguir con su vida tal y como estaba, o por lo menos eso esperaba.
Ya había pasado una semana desde el accidente y Maya seguía sin poder salir de la casa, estaba bastante aburrida, pero cada vez que intentaba levantarse se mareaba y debía volver a la cama.
Los días pasaron lentos, solían visitarla Ryan y Chloe y cada vez que estaban ahí juntos ella se mostraba un poco incomoda cuando él se acercaba demasiado, no quería confundir las cosas, estaba bien como estaba, pero lo que no sabia era que él no se daría por vencido fácilmente.
Seguían avanzando los días y Maya aun no sabia nada de Matt, "esta vez no me rendiré tan fácil", esas palabras daban vueltas en su cabeza - ¿por qué no haz venido matty?- se preguntaba en silencio, ya solo quedaban 4 días para irse a Australia y le desesperaba no verlo. Tenia claro lo que le había dicho ese día, pero también sabía que no era eso exactamente eso lo que quería.
Llegó el miércoles, y ya quedaban solo 3 días. Ese día amaneció un poco mejor como para poder levantarse, pero no tenía mucho ánimo, decidió quedarse en pijama todo el día y pasear un poco por la casa, molestar a Norah y afinar los últimos detalles para el anhelado viaje.
-¡¡¡¡ MAYAAAAAAA!!- gritó Norah desde la entrada, ella se encontraba en el living junto a la chimenea y no pudo evitar saltar al escuchar el grito de su hermana.
-¿Qué pasa?- le dijo cuando llego a la entrada y ahí lo vio, lo que estaba esperando hace una semana - Matt- él ya estaba dentro de la casa y se quedaron mirando sin decir nada, Norah por su parte se sintió bastante incomoda por lo que decidió volver a sus deberes.
-Hola Maya - ella demoro un par de segundos en reaccionar- lo siento por no venir antes, no me encontraba en la ciudad - "claro, como no se me ocurrió eso antes", pensó ella.
- Ven, vamos al Living, allí no esta tan helado - camino delante de el pero siempre mirando por su hombro hacia atrás, para asegurarse que el iba con ella - ¿Quieres algo para beber? ¿Tienes hambre?-
- no gracias, estoy bien así- se sentaron junto a la chimenea - ¿Cómo te haz sentido?-
- Hoy por fin pude levantarme, estaba bastante mareada, pero ya estoy bien-
- supongo que después de el accidente pospusiste el viaje - esperaba que su respuesta fuera afirmativa, pero conocía a Maya y sabía lo terca que era como para hacer eso.
- eso es imposible, y tu lo sabes Mattew - él odiaba esa mirada, esa mirada tan decidida, ya no sabía como hacer que se quede - quédate un poco más Maya... solo un poco - tomo su cara con las dos manos y la beso
- ambos sabíamos que esto iba a pasar - le respondió son separarse de sus labios - quedan solo 3 días Matt, 3 días y volveremos a estar separados- en ese instante ya no pudo contener más las lagrimas, el por su parte demostró estar bien, aunque no era realmente como se sentía, no quería volver a tenerla lejos.
- prometo que estos serán los mejores 3 días de tu vida querida mía - las dos ultimas palabras la hicieron reír, le tomo la mano y volvió a besarlo lentamente, como si el tiempo no avanzara y tuviesen toda una vida para seguir así.
