Ya había amanecido y Maya aun no lograba conciliar el sueño, decidió levantarse, después de todo en unos minutos mas su madre se levantaría y comenzaría a despertarlos a todos.
Se levanto y fue al baño a tomar una ducha, necesitaba despertar bien, ya que sabia que no seria un día fácil para ella.
Por el otro lado del bosque Matt tampoco había pasado la mejor noche de su vida y despertó con un horrible dolor de cabeza, así que prefirió seguir durmiendo hasta tarde, ademas así podría olvidar a Maya un rato mas, pero lo que no sabia ninguno de los dos es que tendrían que volver a verse muy pronto y esta vez iban a tener que enfrentar la realidad.
- Maya, hoy iremos donde los Conolly, Carol me llamo y harán una comida como bienvenida a Mattew -
- creo que paso esta vez- respondió tomando una tostada - estoy bastante cansada, no creo que noten mi ausencia -
- claro que lo notaran tu y matt solían ser amigos, vamos maya no seas aguafiestas- ¿aguafiestas? pensó maya, desde cuando su madre ocupaba esas palabras.
- esta bien, esta bien - dijo finalmente, debía enfrentarlo y decirle que ya no le interesaba, que ya lo había olvidado.
Subió por su abrigo y salio junto a sus padres y Norah.
Matt sintió un auto en la entrada y se levanto para ver quien venia de visita y la vio, llevaba un abrigo morado con flores de colores, su cabello recogido en una trenza como la primera vez que la vio, pero esta era mas corta.
Corrió al baño a tomar una ducha y se vistió, tomo una polera azul que estaba sobre la silla junto a su cama y un jeans algo viejo que encontró en el armario. Bajo corriendo para encontrarla en la entrada pero se demoro un poco y cuando llego, la encontró sentada en el salón hablando con chloe, se veía algo cansada, probablemente no había dormido bien al igual que el.
-Hola Sr y Sra. Thompson - saludo cordialmente siguió con Norah que le dio un abrazo y luego se armo de valor para saludar a Maya.
- Hola maya - ella giro la cabeza y le beso la mejilla, pero luego volvió a su postura anterior y siguió conversando con chloe.
- Es hora de comer- dijo de repente la sra. Conolly y todos pasaron al comedor
- quiero hacer un brindis- dijo el señor conolly - por mi hijo que esta de vuelta - todos brindaron y Maya no pudo evitar mirar por unos minutos a matt, - te extrañe tanto- pensó.
- ¿ como estuvo la vida en Londres?- pregunto el Sr. Thompson a matt
- muy bien- respondió - aunque extrañaba mi casa, mis amigos, todo- corrió su mirada a donde estaba la de Maya, ella al notar que se sonrojaba decidió bajar la mirada y observaba su plato como si algo fuera a salir caminando.
- ¿y tu maya?- pregunto chloe- también volviste hace poco ¿ donde estabas, que hiciste?
- si, estudie fotografía en la escuela de arte, ahora estoy esperando unas respuestas de trabajo-
- ¡ me gusta tanto la idea que los viejos amigos se reencuentren - dijo carol alegremente, pero aparentemente Maya y Matt no lo parecían tanto.
Por fin la comida termino y maya decidió salir a tomar aire, el la siguió, debían hablar.
-necesito que me expliques que paso anoche, por que saliste corriendo así - se paro frente a ella, en espera de una respuesta
- déjame Matt, no quiero hablar ¿ acaso no entiendes?- siguió avanzando hasta llegar a los peldaños de la entrada y se sentó en uno de ellos
- Vamos bony, dime que pasa - le dio un pequeño empujón al sentarse junto a ella- te extrañe demasiado
-¿por que dejaste de escribirme entonces?- el no respondió - dime, claro, apareció esa tal Kate y te olvidaste de mi, pero ahora ella se fue, no esta y te acuerdas de mi - se acerco y lo miro a los ojos- sabia que esto pasaría, te lo dije ese día en el bosque antes que te fueras, sabia que seria así- sus ojos comenzaban a arder, pero no iba a llorar, no frente a el.
- lo siento ¿ esta bien?- dijo algo exaltado, odiaba que dijera eso, el no la había olvidado, solo había decidido avanzar con su vida, pero ella seguía allí, ocupando el lugar principal.- ¿Por que nunca me dijiste que te molestaba kate?, ¿que no te gustaba que saliera con ella? ¡ vamos dime!- cada vez hablaba mas exaltado - ¿Crees que soy adivino?, no te imaginas cuanto te extrañe, ademas tu nunca respondiste mi ultima carta, supuse que eras tu la que se había olvidado de mi-
-¿Qué querías que respondiera?, oh que feliz estoy de que hayas encontrado a kate, que te hayas olvidado de mi-
-vamos Maya, no seas infantil,no te olvide, solo hice lo que sentía,estoy segura que se hubiesen llevado muy bien - oh si, pensó ella, muy bien, tenia ganas de soltarle un puñetazo en la cara, pero decidió no hacerlo y solo apretó sus puños - nunca me dijiste que estabas enamorada de mi, si nos besamos una vez, pero no pensé que sería tan importante para ti-
-¿Quien dijo que estaba enamorada de ti? tienes razón fue solo un beso - se levanto - adiós matt fue un gusto volverte a ver - camino de vuelta a la casa-
-¡ ese es tu problema Maya Thompson, atrévete a decirlo de una vez! ¡ dime que estuviste enamorada de mi tanto como yo lo estuve de ti! - ella se detuvo pero siguió dándole la espalda - ¿Sabes cual es la diferencia entre tu y yo? - se acerco a ella y la dio vuelta para verla de frente - yo decidí vivir mi vida, mientras tu te quedaste pegada, por miedo a perder, por miedo a luchar ¿pero sabes? tu perdiste mas que yo -
- ¡¡ YA BASTA!!- grito ella desesperada - ¿Que sabes tu de mi?, ya no soy la de 6 años atrás Mattew, crecí y no porque no haya ido a Londres como tu mi vida va ser menos importante e interesante - se seco las lagrimas y siguió- la gran diferencia entre tu y yo es que yo no me ando luciendo con mis viajes, con mis estudios. Crece de una vez ya no estamos en la secundaria, somos adultos y lo que paso hace 6 años quedo ahí, ya ni siquiera se si eres mi amigo ¿Quien eres Mattew Conolly? por que ya no te conozco - ahora era el quien quería llorar, Maya tenia razón, ya no eran los de antes.
- ¿Que pasa aquí?- salio Norah, los gritos se escuchan desde adentro. vio a su hermana con los ojos rojos de tanto llorar y Matt que faltaba poco para estar así también.
- Despídete por mi de los señores Conolly, diles que me dolía mucho la cabeza y me tuve que ir-
se dio vuelta y camino a casa
-¡¡Maya!! - grito su hermana, pero ya era tarde, se había ido.